Cómo dejar de habilitar a un adicto

Entienda la diferencia entre ayudar y habilitar las conductas de un adicto.

Si usted tiene un familiar adicto, seguramente ha escuchado que usted puede estar habilitando sus conductas adictivas. ¿Cómo puede saber si sus intenciones de ayudar resultan en habilitar el consumo del adicto? Si se da cuenta de que está habilitando, ¿Qué hacer?

A continuación expondremos las diferencias entre habilitar y ayudar, y mostraremos algunos ejemplos de cómo dejar de habilitar al adicto. Recuerde que este artículo es con propósitos informativos, nuestra recomendación es que busque orientación profesional, por ejemplo, en nuestro centro para tratamientos ambulatorios con uno de nuestros psicólogos.

Habilitando vs Ayudando a un Adicto

Muchas veces al intentar ayudar, los amigos y los miembros de la familia en realidad empeoran la situación al habilitar al adicto.

¿Qué es habilitar?

Habilitar es definido como realizar cosas (o facilitar) por el adicto que normalmente podría hacer por él mismo si estuviera sobrio. Por el contrario, ayudar es realizar cosas que el adicto no podría realizar por si mismo aún estando sobrio. El ayudar no protege al adicto de las consecuencias de su adicción.

Cualquier cosa que usted haga que proteja al adicto de las consecuencias de sus acciones, podría estar habilitándolo a postergar la decisión de buscar ayuda para tratar su problemática. Por eso, la mejor opción es dejar de habilitarlo, no estaría ayudando a la persona adicta a superar y mejorar su condición.

Cómo dejar de habilitar a un adicto a las drogas o al alcohol

A este punto puede haberse dado cuenta de que usted ha estado habilitando las conductas adictivas de su ser amado buscando ayudarlo y se pregunte qué hacer para modificar esto. De cierta forma, aprender a dejar de habilitar al adicto es muy enriquecedor. Usted puede modificar sus comportamientos y reacciones frente a las del adicto con el fin de ayudarlo y no perjudicarlo aún más. Aquí hay varias formas en las que usted podría dejar de habilitar al adicto.

Qué hacer

  1. Apoye los esfuerzos de recuperación
  2. Fije límites
  3. Deje que el adicto lidie con las consecuencias de su adicción

Qué no hacer

  1. Justificar al adicto
  2. Hacerse cargo de sus responsabilidades personales
  3. Protegerlo de las consecuencias de sus conductas

Deje de hacer cualquier cosa que habilite al adicto a continuar con su estilo de vida

¿Está usted trabajando y pagando algunas de las cuentas que el adicto debería estar pagando si no hubiera perdido su trabajo o tiempo de labor debido a su adicción? ¿O está usted brindando alimento y refugio? Usted podría estar habilitando. Está construyendo una "red de seguridad" que le permite al adicto perder el trabajo o evitar trabajar sin consecuencias reales.

No haga nada para "ayudar" al adicto que él podría o debería hacer si no estuviera consumiendo.

Deje de mentir, cubrir o inventar excusas por el adicto

¿Alguna vez ha excusado al adicto en alguna de sus responsabilidades? En ausencias al trabajo, en ausencias al estudio, que ha estado enfermo o ha surgido algún inconveniente cuando en realidad no asiste porque ha estado consumiendo. Esas conductas habilitan al adicto a continuar con su estilo de vida ya que le evitan las consecuencias de sus acciones. Usted podría pensar "Pero, podría perder su trabajo!". Perder su trabajo es quizás lo que necesita para tomar consciencia de su situación y realizar un tratamiento.

No tome responsabilidades o labores que le pertenecen al adicto

¿Está usted realizando tareas o labores en la casa que el adicto solía hacer? ¿Ha tomado responsabilidades con respecto a sus hijos que solían hacer en conjunto? Cualquier cosa que usted haga que normalmente estando sobrio haría el adicto, aporta a que evada sus responsabilidades y habilita sus conductas adictivas.

No sobre-reaccione a sus desventuras permitiéndole responder a su reacción en vez de a sus acciones propias

Si usted dice o hace algo negativo en respuesta a las conductas adictivas del adicto, le habilita a que éste responda a la reacción de usted. Si usted se mantiene calmo, al adicto no le queda otra cosa que responder más que a sus propias acciones. Si usted reacciona de forma negativa, le estará brindando un escape emocional.

Fije límites y manténgase firme a ellos

Decir "Si no dejas de consumir te vas!" es un ultimátum y una amenaza, pero decir "No voy a permitir el alcohol en mi casa" es fijar un límite. Usted no puede controlar si alguien deja de consumir o no, pero puede decidir qué clase de comportamientos va a permitir o no en su vida.

Cuidadosamente explíquele al adicto los límites que ha fijado, y explique que los límites son para usted.

Usted puede no tener control sobre el comportamiento de otra persona, pero si tiene la opción de elegir lo que no va a aceptar. Fijar límites es algo que hará para su propio beneficio, no para intentar controlar la conducta de otra persona. Para que pueda hacer esto de manera efectiva, es necesario el desapego en cierta medida. Por desapego me refiero a separar la adicción de la persona para poder ver la situación de una forma más objetiva.

Debe dejar de habilitar

Muchas veces cuando se quita el sistema de habilitación de un adicto, el miedo lo obliga a buscar ayuda, pero no existen garantías. Esto puede ser muy difícil de aceptar.

Asistir a sesiones de orientación terapéutica le hará adquirir herramientas y motivación para dejar de habilitar, al mismo tiempo no se sentirá tan solo en el proceso.

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